
Los efectivos antinarcóticos tuvieron que descender en otra pista clandestina, a unos 15 km, y cuando llegaron a la pista que habían visto primero ya no estaban los sospechosos, la mercancía ni las avionetas.
Durante un patrullaje aéreo en la provincia Iténez del departamento de Beni, a unos 250 kilómetros de Trinidad, la Felcn y personal de los Diablos Rojos de la FAB detectaron una pista clandestina con dos avionetas y bultos con droga, pero cuando trataron de aterrizar los narcotraficantes lo impidieron colocando turriles para luego escapar.
Un informe de la Felcn, según publica El Deber, revela que todo sucedió pasado el mediodía del domingo, cuando una patrulla de efectivos antinarcóticos cumpliendo el plan “Colmena”, tras las huellas del narco Sebastián Marset, avanzó en sobrevuelo en avionetas de ala fija para confirmar informes de inteligencia de posibles pistas clandestinas usadas para el narcotráfico.
Llegando al sector desde el aire detectaron una pista con dos avionetas estacionadas. Además, a un lado observaron galones azules, bultos o bolsas que usan los traficantes para cargar droga.
Ante el hecho flagrante, inmediatamente el piloto de la nave con agentes de la Felcn y los Diablos Rojos hizo, por normas de seguridad, una vuelta de reconocimiento del lugar para proceder al aterrizaje. Sin embargo, cuando ya se aproximaba para descender el piloto observó que la pista estaba obstruida con turriles, por lo que fue imposible tomar tierra. De ese modo no se pudo aterrizar y desde el aire lograron ubicar, a más de 15 kilómetros otra pista clandestina, a la que descendieron sin problemas.
Una vez en el lugar se tomó contacto con pobladores que accedieron a colaborar y prestaron a los policías cuadratracks y motocicletas.
Se trasladaron con dirección a la pista clandestina detectada con las dos avionetas. En el trayecto hallaron una senda trillada hasta que llegaron al lugar, pero ya estaba abandonada, pues no estaban las avionetas, tampoco los bultos o bolsas con paquetes. En el lugar los agentes descubrieron todo un campamento de abastecimiento logístico a la red del narcotráfico como alimentación, combustible y seguridad armada.
El campamento tenía al menos cuatro ambientes para dormitorio, descanso, baños, duchas, cocina y otros. Los policías secuestraron del lugar más de 300 litros de gasolina de aviación, gran cantidad de bidones vacíos, además de víveres. También se secuestró una cuadratrack y dos motocicletas, además de otros objetos e implementos de los traficantes.