
El operativo se realizó como parte de los controles intensivos por Semana Santa, con el objetivo de prevenir riesgos a la salud pública.
En el país comenzó la celebración de la Semana Santa y con ella aumenta el consumo de la carne de pescado en diferentes variedades. Sin embargo, las intendencias municipales de varias regiones del país advirtieron que se comercializa enlatados, como la sardina, falsificados.
Uno de los operativos se realizó en la ciudad de Cochabamba, donde el personal del Departamento de Defensa al Consumidor de la Intendencia, decomisó en pasadas horas 500 unidades de sardina de la marca Lidita falsificadas en el mercado de la avenida República, en la zona central.
El operativo se realizó como parte de los controles intensivos por Semana Santa, con el objetivo de prevenir riesgos a la salud pública.
Además del decomiso, se impusieron multas que oscilan entre Bs 500 y 1.000 a las comerciantes que incurrieron en la venta de este producto falsificado.
El jefe del Departamento de Defensa al Consumidor, Enrique Vizcarra, informó que tras una verificación detallada; se identificó que las sardinas falsificadas presentaban alteraciones visibles en el etiquetado;, registro sanitario y fecha de vencimiento, elementos clave para detectar productos irregulares.
“Los inescrupulosos internadores de este producto se dieron la tarea de falsificar el etiquetado; el código del registro sanitario a través de instrumentos técnicos informativos a los que tienen acceso; por lo que se procedió a identificar esos puntos de venta y retirar el producto de los mercados”, señaló Vizcarra.
Asimismo, hizo un llamado al Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag); para que, a través de sus distritales, identifique y sancione a los mayoristas responsables de distribuir este producto falsificado en los mercados centrales de Cochabamba.
Vizcarra explicó que los productos falsificados presentan diferencias notables con los originales; como el litografiado del envase (la marca impresa directamente en la lata) y el color del sellado de la fecha de vencimiento; que en el producto genuino es negro, mientras que en la versión falsificada es roja.
“Desconocemos si este producto reúne las condiciones de inocuidad alimentaria. Si bien se pudo falsificar el etiquetado, es muy probable que las fechas de producción y vencimiento hayan sido alteradas. Por tanto, no existe certeza de que este producto sea apto para el consumo”, advirtió.
El funcionario pidió a la población estar alerta y verificar las características en los envases de estos productos.
Fuente: laRazón