
El 90% de las Mypes trabajan con financiamiento bancario y están teniendo dificultades para poder cumplir con las cuotas mensuales con los bancos. En Cercado un 10% de empresas cerraron y 30% están paralizadas
En medio de una crisis económica que golpea cada vez con mayor dureza a los sectores productivos del país, especialmente a las micro y pequeñas empresas, se intensifican las voces que exigen al Gobierno nacional la aprobación de una normativa que establezca un periodo de gracia real y efectivo en el pago de créditos bancarios.
Las medidas actuales promovidas por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), como el diferimiento o la reprogramación de deudas, son vistas por muchos prestatarios como “pañitos de agua tibia” que, lejos de ofrecer un alivio, terminan aumentando la carga financiera debido al incremento de intereses.
Asfixia por los créditos
Desde la Federación Departamental de la Micro y Pequeña Empresa (Fedemype), su presidente Bladimir Acuña lanzó un grito de auxilio. “Estamos prácticamente paralizados económicamente. Las materias primas están carísimas y la gente ya no compra como antes, ahora prioriza la comida”, señala.
Según Acuña, el 90% de las Mypes trabaja con préstamos de entidades financieras, pero mes a mes, los bancos cobran y advierte que hay empresas que ya no pueden pagar, ya que no generan recursos para cubrir las cuotas. Ante este panorama, anuncia que el sector está organizando una reunión y no descartan que esta pueda desenlazar en una marcha para exigir al Gobierno una normativa que congele el cobro de los créditos por al menos un año.
Para el dirigente, esa medida no solo sería un alivio, sino una herramienta para sobrevivir y reactivar la economía desde abajo.
“Claro, es una medida que afectaría a los bancos, ellos nunca pierden, pero sería una medida para que nosotros pudiéramos subsistir y seguir manteniendo las fuentes de empleo que generamos y el movimiento económico que de a poco vamos a ir reactivando”, expuso.
Acuña considera que las autoridades nacionales deberían despojarse de los colores políticos y garantizar que el país tenga estabilidad económica.
Consultado cómo ven el hecho de pedir una normativa nacional para un periodo de gracia con los bancos, Acuña respondió: “Claro que sí, sería un aire que nos daría para respirar con este tema de los créditos, con el congelamiento de un año ya nos ayuda a nosotros a poder tratar de crecer, generar y subsistir, de otra forma, va haber cierre y va decaer la industria nacional”.
Acuña señaló que el año pasado había más microempresas activas, pero este año han podido advertir el cierre de un 20% de estos emprendimientos, con personas que han cambiado de rubro o que migraron a otros países. “Sus máquinas están ahí abandonadas, en venta y esto está pasando en el rubro textil, metalúrgica, carpintería y si ahora no apoyamos a las microempresas para su crecimiento, más delante de qué va a vivir este país”.
Mypes de Cercado
La misma preocupación se escucha desde la Federación de Mypes de Cercado. Su presidenta, Valeria Angelo, explicó que el 10% de las unidades productivas han cerrado, un 30% están paralizadas, y el restante 60% está operando a trastabillas. Pero hace énfasis que las ventas en los diferentes emprendimientos han caído considerablemente y que todos dependen de las ventas diarias de lo que producen en los diferentes sectores, pero hay dificultades para poder generar recursos.
“Estamos viviendo una situación complicada, como no percibimos un sueldo fijo y dependemos de nuestras ventas, es una de las opciones más certeras el encontrar una viabilidad en un periodo de gracia, pero que sea completo, porque los bancos nunca pierden, pero aquí el Gobierno tiene que ponerse la mano al pecho y ayudarnos”, expuso.
Angelo mencionó que con un periodo de gracia se ayudará a que las empresas puedan balancear sus costos, porque reducir es difícil, así poder recuperar el capital y empezar a pagar a los bancos, ya que la mayoría de estos emprendimientos opera con financiación bancaria.
Asimismo, señala que el apoyo no solamente debe gestarse con una normativa nacional, sino que aquí también debe concurrir la Gobernación de Tarija y gobiernos municipales.
La ASFI propone prórroga, pero con condiciones
En respuesta al clamor del sector productivo, la ASFI emitió el 30 de mayo la carta circular ASFI/DNP/CC-1614/2025, instruyendo a las entidades financieras atender solicitudes de refinanciamiento o reprogramación de créditos para prestatarios afectados por la actual coyuntura económica.
Según el documento, estos procesos pueden incluir un periodo de gracia en el que el deudor no pague ni capital ni intereses. También se contempla la posibilidad de ajustar las condiciones del crédito a la realidad del prestatario.
Además, se establece que las entidades financieras no podrán cambiar automáticamente la calificación del deudor a una categoría de mayor riesgo, ni discriminar en el tratamiento de los casos. El proceso no debe exceder los 30 días calendario y debe garantizarse trato equitativo, información clara y atención digna.
Prestatarios: “Esto no es solución”
Pese a lo dispuesto por la ASFI, desde la Asociación de Prestatarios de Buena Fe de Tarija, su representante Javier Carrazco considera que estas medidas no solucionan el problema de fondo. “Lo único que hacen es postergar el pago y generar más intereses. No es un alivio real”, expresa.
Carrazco ve con buenos ojos la posibilidad de una normativa nacional que establezca un periodo de gracia obligatorio. “Es necesario. La gente ya no puede más. No pedimos que nos regalen nada, solo que nos den un respiro para poder pagar después con más estabilidad”, plantea.
Cabe señalar, que frente a esta situación algunos candidatos a nivel nacional han abierto la posibilidad de poder gestionar una normativa nacional en favor de los sectores productivos y establecer este periodo de gracia.
Fuente: El País