
El aceite de coco, conocido por muchos como el “oro blanco tropical”, se ha consolidado en los últimos años como un producto esencial en hogares que buscan mejorar la salud de forma natural, cuidar la piel y el cabello, e incluso enriquecer las recetas en la cocina. Su versatilidad, sabor suave y múltiples propiedades han capturado la atención tanto de consumidores como de profesionales de la salud y la nutrición.
La nutricionista y especialista en productos naturales, Dra. Mariana Cuéllar, explica que el aceite de coco tiene beneficios comprobados gracias a su composición rica en ácidos grasos de cadena media, especialmente el ácido láurico, conocido por sus efectos antimicrobianos, antifúngicos y antiinflamatorios. “Lo que lo hace especial es que, al ser fácilmente digerido, se convierte en una fuente rápida de energía para el cuerpo y el cerebro. Es un gran aliado en dietas que buscan mejorar la función metabólica o incluso favorecer la pérdida de peso”, comenta.
En el ámbito de la belleza y el cuidado corporal, el aceite de coco destaca como hidratante natural. Se utiliza en mascarillas capilares para fortalecer el cabello seco y dañado, como desmaquillante suave, y en la hidratación de zonas secas del cuerpo como codos, talones o labios. “Tiene la capacidad de penetrar en las capas profundas de la piel, restaurando la barrera natural y dejando una sensación sedosa sin obstruir los poros”, añade Cuéllar.
Además, este aceite ha ganado un lugar importante en la cocina saludable, al ser una alternativa más estable frente al calor que otros aceites vegetales. Su resistencia a la oxidación al cocinar lo convierte en una opción segura para freír, hornear o saltear. “Aporta un sabor delicado que combina perfectamente con recetas dulces y saladas, y es ideal para personas con intolerancias a otros tipos de grasas”, asegura la especialista.
La Dra. Cuéllar recuerda que, como todo producto natural, su consumo debe ser moderado y de preferencia en su versión virgen y prensada en frío, para garantizar la conservación de todos sus nutrientes. “No es un producto milagroso, pero sí es un excelente complemento cuando se lo integra dentro de un estilo de vida saludable y consciente”.
Con su perfil nutritivo, sus cualidades cosméticas y su aporte en la cocina, el aceite de coco sigue ganando popularidad entre quienes apuestan por alternativas naturales y sostenibles para el cuidado personal y familiar.
Fuente: La Voz de Tarija