Un joven visitante en la ciudad de Tarija denunció públicamente un hecho que calificó como injusto y arbitrario, luego de que su vehículo fuera remolcado por efectivos policiales, aparentemente sin una causa fundamentada. Según relató, todo ocurrió en horas de la madrugada del martes, cuando su movilidad se encontraba estacionada fuera de un residencial donde se hospedaba.
“El día martes dejé mi movilidad afuera del residencial y cerca de la 1 de la mañana me avisan que la movilidad ya no estaba, pensé que se lo habían robado”, contó el joven, quien prefirió mantener su identidad en reserva.
Tras la sorpresa inicial y creyendo que se trataba de un robo, el afectado decidió dirigirse a la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) para sentar la denuncia. Sin embargo, al pasar por instalaciones de Tránsito, divisó su vehículo estacionado dentro del recinto policial.
“Cuando paso por Tránsito veo mi movilidad estacionada ahí, y me indican que por una supuesta denuncia de consumo de bebidas dentro del vehículo, la patrulla 110 procede a verificar y aunque la movilidad estaba vacía igual lo remolcaron”, relató.
A pesar de que no se encontraba nadie dentro del motorizado, la patrulla procedió con el remolque del mismo, lo cual generó indignación en el denunciante, especialmente al ser informado de que debía pagar 400 bolivianos para recuperar su movilidad.
“Me quieren hacer pagar 400 bolivianos pero no voy a pagar porque no corresponde, estoy cumpliendo en lo correcto de hacer las cosas como son”, enfatizó el joven, quien considera que la sanción es injustificada.
El caso se volvió aún más confuso cuando, al intentar hacer el pago para solucionar el conflicto, se le indicó que además debía abonar 250 UFV por conducción peligrosa, a pesar de que el vehículo no estaba en movimiento ni bajo su conducción en el momento del operativo.
“Incluso me resigné y vine a hacer la cancelación del monto pero me salen con que tengo que cancelar 250 UFV más por conducción peligrosa, pero el vehículo estaba vacío”, reclamó.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa las críticas al accionar de algunos efectivos de Tránsito en Tarija, especialmente respecto al uso discrecional de las grúas y las sanciones que aplican sin la debida verificación de los hechos. El joven afirmó que buscará asesoramiento legal, ya que considera que lo ocurrido constituye un abuso de autoridad y no descarta formalizar una denuncia.
Fuente: La Voz de Tarija
