
Durante la investigación se comprobó que el hombre ingresaba al dormitorio de la víctima para agredirla y filmarla. Esto ocurrió durante dos años
Tras casi un año de proceso penal, esta semana concluyó el juicio oral contra Roberto R. V., un hombre de 41 años de edad que fue sentenciado a la pena máxima de 30 años por violar a su hija de 13 años en reiteradas ocasiones, hasta que en julio de 2024 fue aprehendido, cuando se descubrió que también filmaba las agresiones y las compartía en redes sociales.
El caso fue tipificado como violación agravada y pornografía agravada, debido a que la víctima fue una menor de edad.
Antecedentes
En el marco de un acuerdo de la Fiscalía General del Estado con el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados, esta institución detectó contenido en redes sociales de posibles delitos sexuales. El material provenía de la cuenta de un usuario de Tarija.
El 18 de julio de 2024 enviaron una alerta a la Unidad Especializada en Gestión y Tratamiento de Material de Abuso Sexual de Niñas, Niños y Adolescentes de la Fiscalía Superior en Razón de Género. Posteriormente, se remitió los antecedentes a la Fiscalía de Tarija.
Mediante un rastrillaje, los investigadores dieron con el domicilio del sospechoso y lo aprehendieron. En el operativo incautaron celulares que contenían videos y fotografías de las vejaciones a las que sometía a su hija adolescente.
El fiscal de materia Luis Ramírez explicó que durante la investigación logró establecer que las agresiones fueron reiteradas durante el 2021 y 2022. El sujeto aprovechaba cuando la menor dormía en su habitación para ingresar, primero para abusar y tocarla a la fuerza, luego para violarla.
Además de violar y grabar todo, el hombre compartía el material en sus redes sociales.
La fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, indicó que el juicio se instaló ante el Tribunal de Sentencia Primero de la Capital, cuyos jueces dictaron la pena de 30 años de prisión a cumplir en Morros Blancos.
Fuente: El País